El esqueleto

Como ya sabrás, un ser vivo es todo aquel individuo que es capaz de nutrirse, reproducirse y relacionarse.

Los seres vivos se relacionan cuando responden a estímulos. Un estímulo es un cambio que se produce en el medio que rodea al ser vivo que es captado por los receptores sensoriales. La información recogida es procesada por el Sistema Nervioso Central y, éste elabora una respuesta que se transmite hasta el órgano efector.

Los estímulos pueden ser muy variados, como una caricia o el ruido del motor de un coche que se nos acerca. Los estímulos son captados por uno o varios receptores sensoriales, cuya información se transmite al Sistema Nervioso Central, donde se integra y se produce una respuesta. Si sentimos una caricia, se relajará nuestro cuerpo y sentiremos una sensación agradable, y si oímos el sonido de un coche que se acerca, nos prepararemos por si se trata de una situación de peligro y es necesario tener que correr para que no nos atropelle. En ambos casos, es el aparato locomotor el encargado de ejecutar la respuesta.

El aparato locomotor o sistema musculoesquelético es el responsable del movimiento de nuestro cuerpo. El aparato locomotor está constituido por:

• Sistema esquelético: formado por los huesos, las articulaciones y los ligamentos (fibras de tejido conjuntivo que une los huesos entre sí). Sus principales funciones son:
  • Intervenir en el movimiento del organismo.
  • Tiene función esquelética, ya que da forma y sostiene al cuerpo.
  • Protección de los órganos internos, como el encéfalo y la médula espinal.
  • Almacenan calcio y fósforo, que pueden ser liberados a la sangre.
  • La médula ósea produce células sanguíneas.
• Sistema muscular: formado por los músculos esqueléticos, que se unen a los huesos mediante los tendones (fibras de tejido conjuntivo).

El sistema esquelético

El esqueleto de un ser humano adulto está formado por 206 huesos. Cuando nacemos tenemos algunos huesos más pero se sueldan más adelante.

• Huesos.
• Articulaciones.