6.3. Enfermedades renales
Enfermedades más frecuentes del aparato urinario
Las principales enfermedades del aparato urinario son:
Cálculos renales
Los cálculos renales o "piedras en el riñón", se forman por la precipitación de algunas sales que estaban disueltas en la orina. Se producen cuando la concentración en la orina es muy elevada. Cuando salen del riñón y pasan a las vías urinarias producen los dolorosos "cólicos nefríticos".
Si el tamaño de los cálculos es pequeño, pueden ser expulsados a través de las vías urinarias, pero si es más grande, pueden taponar los uréteres y producir un cólico nefrítico. Entonces es necesario tomar medicamentos para disolver el cálculo o aplicar láser o ultrasonidos para descomponerlo.
La litiasis renal es la enfermedad que produce los cálculos renales cuando la orina está muy saturada en sales de calcio o ácido úrico. Se puede prevenir la formación de cálculos bebiendo abundante agua para que la orina esté más diluida.
Se trata de una enfermedad muy frecuente, que afecta a más del 10% de la población, más frecuente en hombres y en personas con mucha exposición al calor, lo que les hace sudar mucho y perder agua.
Cistitis
La cistitis es una infección de la vejiga urinaria que provoca deseos frecuentes de miccionar, además de escozor y dolor. Las bacterias que logran llegar a la vejiga son eliminadas durante la micción, pero si no es así, causan la infección.
La cistitis es más común en mujeres que en hombres, ya que ellas tienen la uretra más corta y más cercana al ano. Los hombres mayores, si tienen problemas de agrandamiento de próstata que le impide la micción con normalidad, también tienen más riesgo de padecerla.
Nefritis
La nefritis es una inflamación del riñón, que puede tener origen infeccioso o deberse a una enfermedad autoinmune. Algunos de los síntomas son dolor, sangre en la orina y fiebre.
Insuficiencia renal
La insuficiencia renal se produce cuando los riñones no son capaces de filtrar suficiente sangre en los glomérulos de Malpighi, lo que origina un menor volumen de orina y una deficiente eliminación de las sustancias de desecho.
Se puede deber a lesiones renales, a una escasa presión de la sangre en los riñones o a que la orina queda bloqueada en las vías urinarias, que puede afectar de forma crónica o aguda.
Si la concentración de sustancias tóxicas es tan alta que puede poner en peligro la vida de la persona, es necesario limpiar la sangre mediante diálisis o, si es necesario, trasplantar un riñón.
La diálisis
Cuando los riñones no realizan correctamente su labor, la diálisis (hemodiálisis) permite eliminar de la sangre las sustancias de desecho y que el enfermo pueda seguir viviendo.
En la hemodiálisis, una bomba extrae la sangre y la hace pasar por un aparato que hace las funciones de un riñón artificial, donde la sangre está en contacto, a través de una membrana semipermeable, porosa, con una solución dializadora de composición similar a la del plasma sanguíneo. Por esta membrana pasarán las moléculas pequeñas, y se eliminará el agua, urea, sales minerales, etc., que no pueden ser filtradas por el riñón de un modo natural.
La duración de este tratamiento depende de las necesidades de cada persona, pero suele ser de unas cuatro horas, tres veces por semana, ya que la sangre tiene que pasar varias veces por este filtro, y un riñón sano trabaja 24 horas al día.
Cuando la sangre ya está limpia, la sangre vuelve al cuerpo del paciente a través de una vena.
La hemodiálisis
Trasplante renal
Si la insuficiencia renal es extrema, la mejor solución que permita al enfermo tener una vida con calidad es el trasplante renal, que consiste en colocar un riñón sano en el cuerpo del paciente para que cumpla con las funciones que no desempeñan sus riñones.
El riñón trasplantado se coloca en la parte inferior del abdomen, conectado a la arteria renal y vena renal. Comenzará a producir orina cuando la sangre fluya a través de él.
Uno de los principales problemas en los trasplantes es el rechazo, por lo que las personas trasplantadas deben tomar medicamentos inmunosupresores para que su organismo no detecte como algo extraño el riñón trasplantado y trate de destruirlo.
Los donantes de estos riñones pueden ser personas fallecidas, pero también pueden ser familiares vivos, siempre que sean compatibles, ya que se puede tener una vida normal con un solo riñón.
Basado en By BruceBlaus (Own work) [CC BY-SA 4.0], via Wikimedia Commons
Contesta en tu cuaderno
6.8.- ¿Por qué crees que es conveniente que bebamos unos 2 litros de agua al día?
Actividad: ¿Y cuándo el riñón no funciona?.
Actividad: Prevenir enfermedades renales.
Curiosidad: Galleti, exjugador del Real Zaragoza.
ThatQuiz: El aparato excretor.
ThatQuiz: Hábitos saludables y enfermedades del aparato excretor.
Enfermedades del aparato urinario
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