7.4.1.1. Encéfalo
Encéfalo
El encéfalo se encuentra dentro del cráneo, y en él se localizan los centros de coordinación e integración.
En el encéfalo se distinguen cuatro regiones:
- El cerebro.
- El tronco cerebral.
- El cerebelo.
- El bulbo raquídeo.
El cerebro
El cerebro es la parte más grande e importante del encéfalo. Está formado por sustancia blanca en su zona interior y sustancia gris es su zona exterior, la corteza cerebral, donde se dirige el aprendizaje, la memoria, la inteligencia, la conciencia y los movimientos voluntarios. Se encarga de recibir la información que le llega de los órganos de los sentidos y de elaborar las respuestas.
Es importante que no confundas el encéfalo (todo lo que se encuentra dentro del cráneo) con el cerebro (una parte del encéfalo).
En los seres humanos, la corteza cerebral tiene más superficie que en otros organismos, por lo que para que pueda caber dentro del cráneo tiene que tener abundantes repliegues, que pueden ser de dos tipos:
- Circunvoluciones cerebrales: numerosas y poco profundas.
- Cisuras: escasas y profundas, que dividen el cerebro en dos hemisferios cerebrales
By Jkwchui (Commons File:Cerebrum lobes.svg) [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons
Actividad: El cerebro.
El tronco cerebral
El tronco cerebral agrupa a varias partes del encéfalo, situadas entre el cerebro y el bulbo raquídeo, que regulan los estados de sueño y vigilia, los reflejos visuales y auditivos, la comunicación entre el cerebro y otras partes del encéfalo, así como la selección de los estímulos que pasan al cerebro.
El hipotálamo, una parte del tronco cerebral, está conectado con la hipófisis, una glándula a la que controla. La hipófisis segrega hormonas que regulan al resto de glándulas del sistema endocrino.
El cerebelo
El cerebelo está situado en la parte posterior del encéfalo, bajo el cerebro. Se encarga de recibir la información sobre el equilibrio que envía el oído y de regular el movimiento de los músculos que intervienen en el equilibrio. Además, se encarga de la coordinación muscular y de otros movimientos en los que participan varios músculos, como andar, correr, ir en bicicleta, bailar, etc.
El bulbo raquídeo
El bulbo raquídeo es una prolongación de la médula espinal, situada bajo el cerebelo, que conecta la médula con el cerebro. Los nervios que vienen de la médula y los que bajan del cerebro pasan por el bulbo raquídeo, donde se cruzan, de modo que el hemisferio cerebral derecho recibe la información procedente del lado izquierdo del cuerpo, y hemisferio cerebral izquierdo, la que viene del lado derecho del cuerpo.
Además, el bulbo raquídeo también forma parte del sistema nervioso autónomo, encargándose de controlar las funciones automáticas, como el latido del corazón, la presión sanguínea, la frecuencia respiratoria, la tos, el vómito, el estornudo, el hipo, etc.
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