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5.3.2.2. Vasos sanguineos

Los vasos sanguíneos

Los vasos sanguíneos son los tubos por los que circula la sangre. Los vasos sanguíneos forman, junto con el corazón, el sistema cardiocirculatorio.

Existen cinco tipos de vasos sanguíneos que, ordenados según el recorrido que realiza la sangre desde que sale del corazón hasta que regresa otra vez al corazón, son los siguientes:

Vasos sanguíneos: Las arterias se dividen en arteriolas, éstas en capilares. Los capilares se reúnen en vénulas, y éstas se agrupan en venas

By Kelvinsong (Own work) [CC BY-SA 3.0], via Wikimedia Commons

Arterias

Las arterias son los vasos sanguíneos que llevan la sangre desde el corazón hacia el resto del cuerpo. Este tipo de sangre recibe el nombre de sangre centrífuga.

Las arterias tienen paredes gruesas y elásticas para soportar la alta presión de la sangre que es bombeada por el corazón. La capa muscular de las arterias es muy gruesa y permite regular la presión con la que la sangre sale del corazón. Son más gruesas y resistentes que las venas y tienen paredes musculares más desarrolladas porque la sangre que fluye a través de las arterias está a alta presión debido a que es bombeada por el corazón. Las paredes arteriales tienen músculo liso que se extiende de forma circular alrededor de la luz del vaso, lo que permite la vasoconstricción y vasodilatación de la arteria para controlar la presión arterial y la cantidad de sangre que llega a los órganos.

La arteria aorta tiene 25 mm de diámetro y sus paredes son elásticas por contener gran cantidad de elastina. Esto le permite expandirse para adaptarse al aumento de flujo que se produce cuando se produce la sístole ventricular. Con la sístole ventricular, la sangre sale del corazón llenando la arteria y se cierran las válvulas sigmoideas para que no pueda retroceder.

Las arterias están formadas por tres capas, siendo la capa muscular muy gruesa ya que sus contracciones ayudan a impulsar la sangre.

  • Capa o túnica interna o íntima. Es una capa muy lisa y esto ayuda a evitar que la sangre se adhiera a las paredes de las arterias. Esta capa está presente, y con la misma composición, en todos los vasos sanguíneos (arterias y venas). Es la capa más interna de las tres y está formada por:
    • Una capa de células llamada endotelio (un epitelio simple plano).
    • Una lámina basal.
    • Una capa conjuntiva subendotelial. 
  • Capa o túnica media. La capa intermedia de las tres está compuesta por fibras musculares lisas dispuestas de forma concéntrica, fibras elásticas y fibras de colágeno, en proporción variable según el tipo de arteria. Esta capa proporciona elasticidad y resistencia a las arterias. Su aspecto es compacto y de espesor regular.
  • Capa externa o adventicia. Compuesta por tejido conjuntivo laxo, compuesto fundamentalmente por fibroblastos y colágeno. Esta capa protege a las arterias y les da su forma y estructura.

Las arterias se originan en dos grandes troncos arteriales: pueden llevar sangre pobre y rica en oxígeno:

  • Las arterias de la circulación general, como la aorta, transportan sangre rica en oxígeno y pobre en dióxido de carbono a todo el organismo.
  • Las arterias de la circulación pulmonar, como las arterias pulmonares, transportan sangre pobre en oxígeno y rica en dióxido de carbono hasta los pulmones para que se oxigene.

Existen varios tipos de arterias:

  • Arterias elásticas, las que tienen mayor calibre, como la arteria aorta y sus ramas. Transportan la sangre desde el corazón a otras arterias de tamaño más pequeños.
  • Arterias musculares, de diámetro intermedio, llevan la sangre a las distintas partes del cuerpo.
  • Según se van alejando del corazón, se ramifican en otros vasos más finos y menos elásticos llamados arteriolas que desembocarán en los capilares sanguíneos, los vasos sanguíneos más pequeños.

Arteriolas

Las arteriolas surgen de las ramificación de las arterias, por lo que tienen un diámetro mucho más pequeño que el de las arterias.

Las paredes de las arteriolas, como las de las arterias, están formadas distintas capas, con fibras elásticas y músculo liso.

La función de las arteriolas es regular el flujo sanguíneo hacia los capilares. Esto se logra gracias a la contracción o dilatación del músculo liso que se encuentra en su pared. Cuando las arteriolas se contraen, el flujo sanguíneo disminuye y cuando se dilatan, el flujo sanguíneo aumenta.

Además de su función en el control del flujo sanguíneo, las arteriolas también juegan un papel importante en el mantenimiento de la presión arterial. La presión arterial se mantiene gracias a la resistencia que ofrecen las arteriolas al flujo sanguíneo. Cuando las arteriolas se contraen, la resistencia aumenta y la presión arterial aumenta. Por otro lado, cuando las arteriolas se dilatan, la resistencia disminuye y la presión arterial disminuye.

Capilares sanguíneos

Los capilares sanguíneos son los vasos sanguíneos más pequeños del cuerpo humano. Los capilares son vasos extremadamente finos (por eso se llama capilares, por ser tan finos como cabellos) que surgen de las ramificaciones de las arteriolas, y que llevan la sangre a todas las células del cuerpo. Son tan delgados que sus paredes están formadas por una sola capa de células planas (llamada endotelio) de espesor y tienen un diámetro de alrededor de 5 a 10 micrómetros (menor que los glóbulos rojos, que tienen 7 micrómetros, y tienen que deformarse para atravesarlo). Este diámetro tan pequeño le permite tener una gran superficie para intercambiar sustancias.

Los capilares transportan la sangre desde las arteriolas a las vénulas, y llegan hasta todas las células de los órganos, ya que tenemos varios millones de vasos sanguíneos, de unos 100000 km de longitud.

El intercambio de sustancias (nutrientes, gases, sustancias de desecho) con los tejidos adyacentes se produce en los capilares sanguíneos. Son los principales vasos de intercambio del aparato cardiovascular porque solo presentan una única célula endotelial que los separa de los tejidos y no están rodeados por músculo liso.

El intercambio de nutrientes y gases en los capilares se lleva a cabo por difusión. Esto significa que las moléculas de gases y nutrientes se mueven desde una zona de mayor concentración hacia una zona de menor concentración. Los leucocitos pueden atravesar las paredes de los capilares pero no los eritrocitos.

Los capilares realizan funciones similares en los distintos órganos:

  • En los pulmones, el oxígeno se difunde desde los alvéolos pulmonares hacia los capilares y el dióxido de carbono, desde los capilares a los alvéolos pulmonares.
  • En los tejidos, el oxígeno y los nutrientes se difunden desde la sangre de los capilares hacia los tejidos, mientras que el dióxido de carbono y los productos de desecho se difunden desde los tejidos hacia la sangre en los capilares.
  • En los riñones, salen de la sangre los productos de desecho que son eliminados en forma de orina.
  • En el intestino, se recogen nutrientes.

    Además de su papel en el intercambio de nutrientes y gases, los capilares también tienen una función importante en la regulación de la temperatura del cuerpo. Los capilares se dilatan o se contraen dependiendo de la temperatura del cuerpo. Cuando la temperatura del cuerpo aumenta, los capilares se dilatan para permitir que el calor se disipe a través de la piel. Cuando la temperatura del cuerpo disminuye, los capilares se contraen para conservar el calor.

    Vénulas

    Las vénulas son los vasos sanguíneos que recogen la sangre de los capilares y se van uniendo formando las venas. 

    Las vénulas tienen las mismas capas que las arterias, pero su capa muscular es menos gruesa. A diferencia de las arterias, tienen unas válvulas que impiden que retroceda la sangre.

    Los capilares se unen para formar las vénulas, que se agrupan hasta formar las venas, los vasos sanguíneos que llevan la sangre al corazón.

    Venas

    Las venas son los vasos sanguíneos que llevan la sangre desde el resto del cuerpo hacia el corazón. Este tipo de sangre se llama sangre centrípeta.

    A diferencia de las arterias, las venas tienen paredes más delgadas y menos musculares. Sus paredes son menos resistentes que las de las arterias, ya que la sangre que fluye a través de las venas está a baja presión debido a que ha sido utilizada por el cuerpo y ya no es necesaria para el transporte de oxígeno y nutrientes.

    Las venas, como las arterias, están formadas por tres capas: 

    • Túnica internaíntima o endotelial.
    • Túnica media o muscular; formada por tejido conjuntivo y algunas fibras musculares lisas dispuestas concéntricamente y con algo de tejido elástico, capa que está poco desarrollada en las venas, y es más delgada que la de las arterias.
    • Túnica externa o adventicia, forma la mayor parte de la pared de las venas. Está compuesta por tejido conjuntivo laxo que contiene haces de fibras de colágeno y haces de células musculares dispuestas longitudinalmente. Es más gruesa en las venas que en las arterias.

    En cambio, tienen mayor diámetro que las arterias porque su pared es distensible, con más capacidad para acumular sangre. En su interior presentan unas válvulas, llamadas válvulas venosas que impiden el retroceso de la sangre y favorecen su desplazamiento hacia el corazón.

    Válvulas venosas

    Según el tipo de sangre que transportan, se distinguen:

    • Las venas de la circulación general transportan sangre pobre en oxígeno desde todas las partes del cuerpo hasta la aurícula derecha del corazón. Las venas más grandes del cuerpo son las venas cavas, que pueden tener hasta 25 mm de diámetro y con paredes mucho más finas que las de la arteria aorta:
      • Vena cava superior, que procede de la cabeza y de la parte superior del cuerpo.
      • Vena cava inferior, que procede de la parte inferior del cuerpo.
    • Las venas pulmonares transportan sangre rica en oxígeno desde los pulmones hasta la aurícula izquierda del corazón.


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