Control de la síntesis de proteínas
El ADN está formado por dos cadenas de nucleótidos que contienen la información necesaria para el funcionamiento de nuestras células. Según el orden de los nucleótidos (A, G, C, T), el ADN tiene una u otra información genética sobre las proteínas que se tienen que sintetizar.
El ADN está en el núcleo, pero las proteínas se sintetizan en el citoplasma. Para poder llevar esa información hasta el citoplasma, donde tiene que ser leída por los ribosomas, mediante la transcripción del ADN, la información de una porción de ADN (un gen), se transcribe a ARN mensajero.
El ARN mensajero puede salir del núcleo y llegar al citoplasma con la información transmitida por el ADN para sintetizar la proteína correspondiente. El ADN es una molécula corta, monocatenaria, y constituida por cuatro nucleótidos (A, G, C, y U), tiene uracilo en lugar de timina, que tenía el ADN.
El ARN mensajero, en el citoplasma, es leído por los ribosomas, que se encargan de la traducción o síntesis de proteínas. Se van añadiendo los aminoácidos según las instrucciones aportadas por el ARN hasta formar la proteína.
Las proteínas son las que determinan cómo es un ser vivo, sus características y las funciones que desempeña.