4.3.1. Lamarck
El lamarckismo
Las ideas fundamentales de la teoría transformista de Lamarck son:
- Importancia del ambiente. Los cambios que se producen en el ambiente hacen que los organismos tengan que esforzarse para adaptarse a las exigencias de su hábitat. Estos cambios ambientales son el motor que impulsa los cambios en los organismos. Es decir, los seres vivos cambian para adaptarse a su entorno.
- El uso y desuso de los órganos. Los cambios del ambiente hacen que los organismos tengan nuevas necesidades. Los organismos desarrollan los órganos y estructuras que necesitan para adaptarse a las nuevas condiciones. Algunos órganos los utilizan mucho y otros poco. Los más utilizados tendrán mayor desarrollo que los menos utilizados, por lo que se modificará el organismo. Incluso si no se utiliza un órgano, puede llegar a reducirse e incluso desaparecer.
- La función crea el órgano. El uso de un órgano lo refuerza y mejora, evoluciona. Si los cambios ambientales crean nuevas necesidades en los organismos, pueden surgir, como respuesta a estas modificaciones, órganos totalmente nuevos.
- Herencia de los caracteres adquiridos. Los nuevos caracteres que han aparecido en los organismos, como consecuencia de su adaptación a las nuevas condiciones del medio, se transmiten a la descendencia. De este modo, estas nuevas características son heredadas por los descendientes.
Así explicaba Lamarck cómo, por adaptación a las condiciones ambientales, habían aparecido a lo largo de los años las distintas especies que han vivido en nuestro planeta.
Ejemplos de lamarckismo
Para Lamarck, los canguros y los avestruces tienen las patas muy desarrolladas porque las usan mucho. En cambio, tanto las alas de los avestruces como las extremidades superiores de los canguros, como no se usaban, redujeron su tamaño.
Los cuernos de los ciervos machos son muy grandes por su uso. Como son frecuentes las peleas con otros ciervos, se van desarrollando y haciéndose más resistentes.
Origen de las jirafas
Un animal parecido a un antílope vivía en un ambiente cada vez más seco, donde la hierba y los arbustos cada vez eran más escasos, tuvo la necesidad de alimentarse de las hojas de los árboles. La necesidad de estirar el cuello, cada vez más, le llevó a tener un cuello estirado.
Los que no estiraban el cuello tendían a desaparecer, con poca o ninguna descendencia. Los de cuello largo, además de sobrevivir, tenían descendencia a la que transmitían esta característica.
Así, tras numerosas generaciones, aparecieron las jirafas.
Los fallos de la teoría de Lamarck
Seguramente te habrá llamado la atención que el cuerpo se modifique con el hecho de usar mucho un determinado órgano. El cuerpo no cambia de forma para realizar mejor una función.
Es cierto que algunos órganos cambian con el uso. Por ejemplo, puedes llegar a tener mayor musculatura si haces ejercicio con los brazos, pero eso no quiere decir que esa característica pase a tu descendencia, ya que el ADN no tiene ningún cambio.
A pesar de que no se pueda considerar como cierta esta teoría, fue muy importante para la ciencia, ya que abrió el camino a otras teorías evolucionistas.
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