9.3.1. Contaminación de la atmósfera
Contaminación atmosférica
Antes de hablar de los contaminantes que alteran la atmósfera, recordaremos qué es y qué composición tiene la atmósfera.
La atmósfera es la capa gaseosa que rodea la Tierra, a la que atrae por la fuerza de la gravedad.
El aire es la mezcla homogénea de gases que constituye la atmósfera. La composición del aire es:
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78.08 % de Nitrógeno.
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20.95 % de Oxígeno.
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0,93 Argón.
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0.03 % de CO2.
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Otros gases (O3, Neón, Hidrógeno, Helio, Metano, Kriptón, etc.).
- Vapor de agua.
By Nicolás Lichtmaier [Public domain], via Wikimedia Commons
Pero la composición química del aire ha ido cambiando, principalmente a partir de la revolución industrial, con la emisión de contaminantes a la atmósfera.
Efectos de la contaminación atmosférica
Según la extensión del territorio que se vea afectada por la contaminación atmosférica, se distinguen tres tipos de efectos, según afecten de modo local, regional o global.
Efectos locales de la contaminación atmosférica
Los principales efectos locales de contaminación atmosférica son:
- Variaciones de la temperatura y de las precipitaciones. Aunque los contaminantes emitidos a la atmósfera reducen tanto la radiación solar incidente como saliente, se produce un aumento de la temperatura por aumento del efecto invernadero local de la ciudad, ya que los contaminantes absorben la radiación emitida desde el suelo.
Además, la urbanización del suelo modifica el albedo, absorbiendo más energía procedente del Sol que los suelos naturales con vegetación.
Como no hay mucha vegetación y el agua de lluvia se canaliza por los desagües subterráneos, la energía necesaria para la evapotranspiración también se ve reducida. Esto, unido a los factores anteriores, hace que la temperatura del centro de las ciudades sea unos grados (entre 2 y 5 ºC) superior a la de las zonas periféricas.
En ciudades muy industrializadas y contaminadas, las partículas en suspensión pueden actuar como núcleos de condensación y provocar precipitaciones, que no se producen en las zonas vecinas.
- Isla de calor. Otro fenómeno que se produce en las grandes ciudades es la isla de calor. Las construcciones de las ciudades frenan los vientos suaves. Con el aumento de calor y de contaminación, y sin vientos fuertes, los contaminantes no se dispersan y generan una inversión térmica a cierta altura. Las corrientes de aire caliente de la ciudad ascienden, y al enfriarse descienden por la zona periférica de la ciudad, creando una cúpula de contaminantes sobre la ciudad. Los contaminantes del aire impiden que entre y salga radiación, por lo que la temperatura de la ciudad aumenta.
- Esmog (del inglés smog, de smoke, humo, y fog, niebla). Nieblas de sustancias contaminantes producidas cuando la contaminación se combina con un período largo de situación anticiclónica (altas presiones) que provoca el estancamiento del aire y que no se dispersen los contaminantes.
Efectos regionales de la contaminación atmosférica
El principal efecto regional o transfronterizo es la lluvia ácida, producida al reaccionar el agua de lluvia con los óxidos de azufre y de nitrógeno procedente de la quema de combustibles fósiles, originando ácido sulfúrico y nítrico que causan daños en el suelo, en el agua, en la vegetación, y que incluso puede llegar a afectar a rocas calizas de construcciones antiguas, causando el conocido mal de la piedra.
Efectos globales de la contaminación atmosférica
Entre los principales efectos globales hay que destacar los producidos en la capa de ozono. La capa de ozono (O3) es una zona de la estratosfera que actúa como escudo protector ante la radiación ultravioleta que llega del Sol. El uso de CFCs que contenían los espráis y refrigerantes, junto con otros contaminantes, ha provocado que la capa disminuya su grosor (agujero de la capa de ozono) poniendo en riesgo nuestra salud.
El efecto invernadero natural es bueno y, gracias a él, puede existir vida en la Tierra. Parte de la radiación que llega del Sol es reflejada por la Tierra, mientras que otra parte llega hasta la superficie y calienta la Tierra. Al calentarse la Tierra, emite radiación infrarroja que, en lugar de escapar, parte es retenida (por vapor de agua, dióxido de carbono, metano, óxidos de nitrógeno, etc.) y reflejada de nuevo hacia la Tierra. Esto es el efecto invernadero.
Con la contaminación atmosférica se ha producido un aumento del efecto invernadero de forma artificial que contribuye al cambio climático.
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