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4.1. Hipotesis sobre el origen de la vida en la Tierra

Hipótesis sobre el origen de la vida

Los humanos siempre nos hemos preguntado sobre cuál podía ser el origen de la vida. Se han propuesto muchas hipótesis sobre su origen, algunas con base científica, y otras influenciadas por las ideas religiosas de la época.

Algunas de estas hipótesis sobre el origen de la vida han sido:

La generación espontánea

La teoría de la generación espontánea afirmaba que algunas formas de vida (animales y vegetales) surgían de forma espontánea a partir de materia orgánica, inorgánica, o una combinación de ambas.

Se conocía que se producía la reproducción en los animales más comunes, que venían del cuerpo de una hembra o de los huevos, pero se creía que los seres más simples podían surgir de la materia no viva, como los gusanos que "aparecían" en la carne en descomposición.

Esta creencia estuvo muy arraigada en la Antigüedad, admitida por importantes pensadores como Aristóteles, René Descartes, Francis Bacon o Isaac Newton. Por ejemplo, Aristóteles afirmaba que los seres vivos provenían del barro, del estiércol y de otras materias inertes.

Esta idea se mantuvo hasta final de la Edad Media, donde también se creía en el origen divino de la vida y se acusaba de herejes a los que trataban de cuestionar el origen de la vida.

Actualmente está totalmente refutada, está teoría se empezó a cuestionar en el siglo XVII, cuando el italiano Francesco Redi, en 1668, ideó un experimento sencillo para tratar de refutar esta idea.

Experimento de Redi

Redi trató de demostrar que los insectos no surgían de la materia en putrefacción. Quería demostrar que si las moscas adultas no entraban en contacto con la carne, no se desarrollaban larvas de moscas.

Puso carne en un frasco abierto y en un frasco cerrado y dejó pasar el tiempo. En el frasco abierto entraban y salían moscas, no en el cerrado porque no podían entrar. Después de un tiempo, sólo había gusanos (larvas de mosca) en el frasco abierto, por lo que llegó a la conclusión de que los gusanos sólo aparecían en la carne en descomposición si las moscas antes habían puesto sus huevos en la carne.

Sus opositores criticaron el experimento alegando que la ausencia de gusanos se debía a que no se había permitido que entrara aire en el frasco, lo que impedía la generación espontánea.

Redi rediseñó su experimento y utilizó gasas para tapar los frascos pero permitiendo la entrada del aire pero no la de las moscas. Al final, no aparecieron gusanos en la carne del frasco tapado con una gasa, por lo que se demostró que no era cierta la generación espontánea.

Redi demostró que no existía la generación espontánea

By CNX OpenStax (https://cnx.org/contents/5CvTdmJL@4.4) [CC BY 4.0], via Wikimedia Commons

La demostración de Redi no fue suficiente para los defensores de la generación, que tuvieron que esperar a que Louis Pasteur lograra demostrar que ningún ser vivo, ni los microorganismos, surgen por generación espontánea, sino que todos proceden de otro ser vivo.

Experimento de Pasteur

Pasteur demostró con su experimento, además de la no existencia de la generación espontánea, que los microorganismos se encontraban por todas partes y que eran los causantes de la descomposición de los alimentos y de muchas enfermedades humanas.

Pasteur utilizó dos matraces de cuello de cisne, que tienen forma de S, en los que introdujo caldo de carne. Hirvió el líquido de cada matraz para eliminar los posibles microorganismos presentes. Como los matraces tenían forma de S, el aire podía entrar, pero los microorganismo se quedaban en la parte más baja del tubo. Después de dejarlos reposar durante un tiempo, observó que ninguno de los dos caldos tenía microorganismos, y cortó el tubo en forma de S de uno de los matraces.

Después de un tiempo, el caldo del matraz sin cuello se había descompuesto, mientras que el caldo del matraz que tenía su cuello intacto, seguía sin descomponerse.

Así demostró Pasteur que los microorganismos tampoco aparecían por generación espontánea, y que los microorganismos estaban en el aire, adheridos a las partículas de polvo. Cuando pasaba el aire por el cuello con forma de S de los matraces, el polvo se depositaba en el primer codo y no pasaban los microorganismos, pero cuando se rompía, los microorganismos llegaban al caldo y lo descomponían.

Pasteur demostró la falsedad de la generación espontánea

By Carmel830 [CC BY-SA 4.0], via Wikimedia Commons

 

Panspermia

La panspermia es una hipótesis que propone que la vida puede tener su origen en cualquier parte del universo, y no procede directa ni exclusivamente de la Tierra, que probablemente la vida en la Tierra proviene del exterior y que los primeros seres vivos habrían llegado posiblemente en meteoritos o cometas desde el espacio a la Tierra.

Esta hipótesis ha cobrado fuerza al confirmarse la existencia de materia orgánica, fundamentalmente carbono, en algunos meteoritos o cometas.

Hay que recalcar que, actualmente, no hay ninguna evidencia de la existencia de vida fuera de la Tierra.

Abiogénesis o síntesis prebiótica

Actualmente, estas teorías sobre el origen de la vida son las más aceptadas. Todas afirman que la vida surgió en tres fases:

Las principales teorías abiogénicas son las siguientes:

Teoría de la sopa o caldo primordial

Esta teoría fue propuesta, de forma independiente, por el ruso  Alexander Oparin y el inglés Jonh Haldane en 1923.

En un principio, cuando se formó la Tierra hace unos 4500 millones de años, nuestro planeta era una enorme bola de fuego en la que los elementos se fueron agrupando según su densidad, depositándose los más densos en el interior, formando el núcleo, y los más ligeros, en el exterior, rodeando la parte sólida.

Oparin y Haldane propusieron que la atmósfera primitiva no era como la actual. No tenía oxígeno, y estaba formada por gases como metano, amoniaco, hidrógeno, y vapor de agua.

Las intensas radiaciones ultravioletas procedentes del Sol, junto la energía eléctrica proveniente de fuertes tormentas y las lluvias torrenciales que se produjeron, hicieron que estos gases reaccionaran entre sí originando moléculas sencillas que se depositaron en las aguas poco profundas de los primeros mares que se estaban formando.

Esos mares primitivos, todavía muy calientes, permitieron que las moléculas siguieran reaccionando apareciendo moléculas más complejas. Oparin llamó a estos mares cargados de moléculas, el caldo primitivo o sopa primordial. Algunas de estas moléculas se asociaron formando esferas llamadas coacervados.

Seguían formándose coacervados hasta que surgió una molécula, posiblemente un ácido nucleico, que fue capaz de crear copias de sí misma. Los coacervados que tenían esta molécula se fueron aislando del medio evitando reaccionar con otras moléculas, hasta que comenzaron a intercambiar materia y energía con el medio. Se habían originado las células primitivas.

De este modo surgieron, hace más de 3500 millones de años las bacterias anaerobias, las primeras células, que no utilizaban el oxígeno para respirar.

Hace unos 2000 millones de años surgieron, a partir de las procariotas, las células eucariotas. Las células eucariotas son mucho más complejas y de ellas surgieron, por evolución, los seres pluricelulares.

Todavía sigue el proceso de evolución biológica, que hace que surjan seres vivos más complejos a partir de otros más sencillos, y es la causa de la biodiversidad.

Actualmente se cree que la primitiva atmósfera tenía mucho dióxido de carbono y nitrógeno, debido a la intensa actividad volcánica.

Experimento de Miller y Urey

Miller y Urey, en 1953, diseñaron un experimento que trataba de comprobar lo propuesto por Oparin y Haldane. Trataron de simular las condiciones ambientales de la Tierra cuando se originó la vida. Hicieron circular durante una semana gases como los que constituían la atmósfera terrestre en un circuito en el recibían una descarga eléctrica similar a la de un relámpago. Como resultado, obtuvieron aminoácidos y otras moléculas orgánicas, lo que confirmaría la hipótesis de Oparin y Haldane.


Teoría de las fuentes hidrotermales

Otra teoría dice que la vida pudo surgir en las fuentes hidrotermales. Los humeros o surgencias hidrotermales están habitados por organismos como gusanos y bacterias, cuya fuente de energía no es la luz solar, sino los compuestos de azufre emitidos por estas grietas asociadas a las dorsales oceánicas.

Las fuentes hidrotermales podrían haber aportado la energía y nutrientes necesarios para que surgiera la vida.

Se cree que en las fuentes hidrotermales había metano, ácido sulfhídrico y hierro, y surgieron bacterias que se alimentarían de estos compuestos y son resistentes a estas temperaturas.

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