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2.4.2.3. Propiedades organolepticas

Propiedades organolépticas de los minerales

Las características de los minerales que podemos percibir por nuestros sentidos también pueden servirnos para ayudarnos en su identificación.

Algunas de las propiedades organolépticas, las que podemos percibir por nuestros sentidos, son:

Gusto

Los minerales que son solubles en agua, o en saliva, suelen tener un sabor característico. Aunque esta propiedad no sea muy importante, puede resultar de gran ayuda para identificar el mineral de un modo rápido.

Seguramente, el ejemplo más característico es el de la halita (sal común) que podemos reconocer por su sabor salado de entre otros minerales parecidos, como la fluorita, la calcita o el cuarzo. También se puede distinguir de otros haluros, como la silvina, que tiene un sabor más amargo, y como la carnalita, con un sabor más amargo y algo picante.

Algunos otros ejemplos de minerales con sabor característico son:

  • Sabor alcalino: sabor parecido al del bicarbonato de sodio, como por ejemplo, el bórax.
  • Sabor astringente: sabor seco y algo amargo, como los sulfatos.
  • Sabor amargo: como por ejemplo, la epsomita, la carnalita o la silvina.
  • Sabor fresco: sabor del nitrato de sodio o de potasio.
  • Sabor salado: el sabor característico de la halita.
  • Sabor agrio: dicen que así sabe el ácido sulfúrico, pero mejor no probarlo.

Por supuesto que, aunque puede ayudarnos en la identificación, no se puede ir chupando todos los minerales que encontremos. Algunos, como la calcantita, pueden ser venenosos. Para evitar riesgos de ingesta innecesaria de mineral tóxico, se recomienda mojar el dedo, ponerlo sobre la muestra, y probar después del dedo. Si se desea saborear con mayor intensidad el mineral, bastará con tocarlo con la punta de la lengua. Pero esto solo lo deberemos hacer cuando estemos muy seguros de que el mineral no va a ser perjudicial para nosotros.

Curiosidad: Síndrome de pica o seudorexia

Cuando vemos las propiedades de minerales con los alumnos de 1º de ESO de Biología y Geología y vemos que la halita es salada, que sabe como la sal que tenemos en la cocina, siempre hay alguien que la prueba. Se les advierte que es una práctica no muy higiénica, pero poco después está toda la clase confirmándolo y reconociendo que sabe distinta que la silvina. Hasta ahí todo bien, los alumnos emocionados, limpiando las babas de sus compañeros de los ejemplares que van a degustar y todos contentos, pero lo malo es que seguimos viendo más minerales y quieren seguir chupando todos.

Entonces me acuerdo de la pica o seudorexia.

Olfato

Aunque las personas no nos caracterizamos por nuestro buen olfato, también puede servirnos para ayudarnos a identificar algunos minerales que desprenden algún olor al rascarlos, golpearlos, calentarlos o cuando los acabamos de extraer. Esto, a pesar de que la mayor parte de los minerales no tienen olor ni es una prueba determinante para su identificación.

Algunos de los olores más característicos de algunos minerales son:

  • Olor sulfuroso. Seguramente el azufre es el mineral maloliente más conocido con su olor característico. Otros sulfuros desprenden ese olor cuando reacciona el azufre con el aire formando SO2. Algunos, como la pirita, desprenden un olor parecido al de los huevos podridos cuando se calientan o son golpeados.
  • Olor a ajo. Los minerales que contiene arsénico, como la arsenopirita, desprenden vapores cuando son calentados (o golpeados o triturados) que huelen a ajo. Cuidado con calentar minerales que contengan arsénico, ya que sus gases pueden ser tóxicos.
  • Olor arcilloso o terroso. Es el olor que desprenden los minerales arcillosos, como la caolinita, con un olor similar a la arcilla fresca.
  • Olor fétido. Los minerales que contienen restos de materia orgánica o bituminosa desprenden este olor al ser golpeados con un martillo. Se produce por la liberación de sulfuro de hidrógeno, por ejemplo, en las calizas bituminosas.
  • Olor rafanáceo o de rábanos en descomposición. Es un olor fuerte y picante que desprenden los minerales que contienen selenio.

Tacto

Cuando tocamos un mineral, en algunos casos, se produce una sensación que puede ayudarnos en su determinación.

Algunas de las sensaciones que podemos tener al tocar un mineral son:

  • Frío. El diamante absorbe muy bien el calor y da una sensación de frío a temperatura ambiente. Los minerales metálicos, como el cobre o la plata, también dan sensación de frío.
  • Grasiento. El talco proporciona una sensación grasienta cuando se le toca.
  • Áspero. Aunque algunos ejemplares de un mineral den sensación de aspereza por tener pequeños cristales en su superficie, puede que no sea útil para su identificación, puesto que otros ejemplares de ese mismo mineral pueden tener la superficie lisa.
  • Suave. Minerales que no presentan irregularidades ni asperezas.
  • Sedoso. Sensación que proporcionan los minerales fibrosos.

Algunos minerales, como la sepiolita, por sus propiedades higroscópica, se caracterizan por pegarse a la lengua.










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