Anorexia y bulimia nerviosa

La anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa son trastornos alimentarios que pueden tener graves consecuencias para la salud mental y física.

La anorexia nerviosa se caracteriza por un miedo intenso a aumentar de peso y una imagen corporal negativa. Las personas con anorexia restringen drásticamente su ingesta de alimentos y a menudo tienen un peso muy por debajo de lo normal. Se trata, por tanto, de una alteración por consumir pocos alimentos, caracterizada por un miedo patológico a la obesidad y que ocasiona una pérdida de peso perjudicial para la salud.

La bulimia nerviosa se caracteriza por la ingesta compulsiva de grandes cantidades de alimentos seguida por la purga a través del vómito o el uso excesivo de laxantes. Es un trastorno de la alimentación caracterizado por ciclos recurrentes de inanición, comida y purgas, sin que se produzcan pérdidas alarmantes de peso.

Ambos trastornos son serios y pueden afectar a personas de todas las edades, géneros y grupos étnicos. La anorexia y la bulimia pueden tener graves consecuencias para la salud física, incluyendo desnutrición, desequilibrios hormonales y problemas cardíacos. Además, también pueden afectar la salud mental, incluyendo la depresión, la ansiedad y el aislamiento social.

Es importante buscar ayuda si sospecha de que alguien puede tener anorexia o bulimia. El tratamiento puede incluir terapia, grupos de apoyo y, en algunos casos, medicación. La recuperación es posible y el apoyo de amigos y familiares es fundamental en el proceso.

Las personas con anorexia tienen una relación ambivalente con la comida. Por un lado, experimentan un aumento en la liberación de insulina en respuesta a la comida y suelen estar obsesionadas con la compra y preparación de alimentos. Sin embargo, raramente sienten hambre y encuentran desagradables los alimentos con mucha grasa. Además, después de comer, experimentan sensaciones de incomodidad y enfermedad.