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7.1.1. Aparato reproductor femenino

F.1. Aparato reproductor:
− Aparato reproductor femenino. Fisiología y ciclo ovárico y endometrial.
− Aparato reproductor masculino. Fisiología.
− Hábitos saludables vinculados al aparato reproductor.

Aparato reproductor femenino

En el aparato reproductor femenino, al igual que en el masculino, podemos distinguir diferentes órganos y estructuras especializadas en la producción de gametos, la fecundación y el desarrollo del embrión. Los órganos reproductores femeninos incluyen los ovarios, las trompas de Falopio, el útero, la vagina y los genitales externos, así como las glándulas mamarias, que son estructuras accesorias importantes para la alimentación del recién nacido.

En las mujeres en edad fértil, los ovarios, las trompas de Falopio y el útero experimentan cambios rítmicos, morfológicos y funcionales que están relacionados con el ciclo menstrual y el embarazo. Estos cambios están regulados por complejos mecanismos nerviosos y endocrinos que aseguran la maduración adecuada del óvulo, la preparación del útero para la implantación y el desarrollo del embrión.

Aparato reproductor femenino

KES47, Public domain, via Wikimedia Commons


Ovarios

El ovario es un órgano fundamental del sistema reproductor femenino. Es el encargado de producir y liberar los óvulos, que son los gametos femeninos, las células sexuales femeninas necesarias para la reproducción. Además, el ovario también produce hormonas sexuales que son responsables de controlar el ciclo menstrual y otros procesos importantes del cuerpo de la mujer.

Los ovarios son un par de glándulas ubicadas en la pelvis, en la parte baja del abdomen, uno a cada lado del cuerpo. Tienen una forma redondeada y su tamaño puede variar de una mujer a otra, pero generalmente miden alrededor de tres centímetros de diámetro.

Los ovarios están formados por una corteza gruesa que rodea a la médula. En la superficie, están revestidos por una cápsula de tejido conjuntivo. En la corteza, se pueden observar una serie de cavidades llamadas folículos, los cuales contienen los óvulos, células femeninas encargadas de la reproducción.

La maduración del óvulo ocurre principalmente en el interior del folículo. La proliferación y crecimiento de las células germinales sólo ocurre durante las etapas embrionarias, lo que significa que después del nacimiento no se generan más óvulos. Los ovocitos de primer orden, que son los óvulos inmaduros, existen desde el nacimiento y se van activando a lo largo de la vida reproductiva de la mujer. En el momento del nacimiento, existen alrededor de dos millones de folículos en los ovarios de la mujer, pero la mayoría de ellos se atrofian y solo quedan unos 300,000 al llegar a la pubertad. De ellos, solo unos 400-500 ovocitos llegarán a madurar a lo largo de la vida.

La maduración de los folículos y la liberación de los ovocitos está controlada por la acción de hormonas hipofisarias y foliculares, lo que determina la maduración de un folículo por mes. Los ovarios son una parte importante del sistema reproductor femenino y están involucrados en la producción de gametos y la regulación del ciclo menstrual.

Folículo de Graaf

Corte histológico de un folículo ovárico maduro. El ovocito es la célula grande, redonda, de tinción rosada en el centro superior de la imagen.

Ed Uthman from Houston, TX, USA, CC BY 2.0, via Wikimedia Commons

Crecimiento folicular, desarrollo y transformación

Durante el desarrollo del folículo ovárico, se pueden distinguir diferentes etapas que llevan al crecimiento y transformación del ovocito. Los folículos primordiales contienen un ovocito y una cápsula de células foliculares que lo rodea. El ovocito presenta una estructura bien desarrollada, con un aparato de Golgi y abundantes mitocondrias pequeñas.

Los folículos maduros se forman a partir de los folículos primordiales y cada mes, algunos de ellos se activan y comienzan a desarrollarse hacia ovocitos maduros. Aproximadamente al sexto día del ciclo menstrual, uno de estos folículos comienza a crecer rápidamente mientras que los demás sufren regresión. A medida que el ovocito crece, la capa de células foliculares se transforma en la zona pelúcida, una capa clara y retráctil que rodea al ovocito. Las células del folículo proporcionan nutrientes al ovocito en crecimiento.

El folículo maduro tarda entre 10 y 14 días en desarrollarse desde el principio del ciclo menstrual. Durante esta etapa, el folículo ocupa todo el espesor de la corteza ovárica y forma una protuberancia en la superficie del ovario. El óvulo se separa gradualmente del ovario y las capas de células granulosas que permanecen adheridas al óvulo se llaman corona radiada. Comprender el proceso de crecimiento y transformación del folículo ovárico es fundamental para entender la maduración y liberación del ovocito durante el ciclo menstrual.

Estructura y partes del óvulo

Mia Nicolacoudis, CC BY 4.0, via Wikimedia Commons

Oviductos o trompas de Falopio

Los oviductos, también conocidos como trompas de Falopio, son estructuras tubulares que se extienden desde el útero hasta la superficie del ovario. La mucosa interna de los oviductos está formada por células secretoras y ciliadas que trabajan en conjunto para transportar el óvulo maduro desde el ovario hasta el útero. Durante la ovulación, los oviductos presentan movimientos peristálticos activos que impulsan el óvulo hacia el útero. Es en los oviductos donde se lleva a cabo la fecundación, cuando el óvulo es encontrado por un espermatozoide y se fusionan para formar un embrión. 

Útero o matriz

El útero humano es el órgano de la gestación. Se trata de un órgano muscular, hueco que consta de tres capas: perimetrio, miometrio y endometrio.

  • Perimetrio o capa serosa. Es la capa más externa, y está compuesta por tejido conjuntivo.
  • Miometrio. Masa de músculo liso de la que depende el grosor de la pared uterina.
  • Endometrio. Es la capa interna, una mucosa glandular que recubre la superficie interna del útero y que se renueva en cada ciclo menstrual si no hay fecundación. 

El útero tiene dos partes distintas:

  • El cuerpo uterino, que es una parte ensanchada donde desembocan los oviductos.
  • El cuello o cérvix uterino, que es una parte inferior más estrecha que se abre a la vagina.

El útero es el sitio normal para la implantación del zigoto y es el lugar donde se desarrolla el crecimiento y maduración del embrión. En el útero, al comienzo del embarazo, se forma la placenta, un órgano especializado que sirve para comunicar el sistema circulatorio del embrión, que se está desarrollando, y el de la madre.

Aparato reproductor femenino

Bibi Saint-Pol, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Vagina

La vagina es un tubo corto de paredes delgadas, distensible y muscular, con una longitud de 7 cm y un ancho de 2 cm en reposo. Se extiende desde el borde inferior del útero al vestíbulo de los genitales externos. La vagina sirve como receptáculo al pene durante la cópula y es también la vía de expulsión del feto durante el parto.

A diferencia del útero, la vagina no tiene glándulas específicas. En cambio, está lubricada por secreciones de las glándulas cervicales. Durante la excitación sexual, el epitelio vaginal secreta mucus, aunque se desconoce el verdadero origen de esta secreción.

Genitales externos. La vulva

Los genitales externos de la mujer, en conjunto, se conocen como vulva. A continuación, describimos cada una de sus estructuras:

Monte de Venus

El monte de Venus un cojincillo graso cubierto de piel que se encuentra por delante de la sínfisis púbica. Después de la pubertad, se cubre de pelo grueso.

Labios mayores

Los labios mayores son pliegues cutáneos gruesos y redondeados que son homólogos al escroto masculino. Las superficies externas están cubiertas de pelo, mientras que su cara interna es lampiña. Tienen abundantes glándulas tanto en la superficie externa como en la interna.

Labios menores

Los labios menores son pequeños y delgados pliegues cutáneos que limitan un área llamada vestíbulo. En el vestíbulo se abren a la superficie la vagina, la uretra y los conductos de las glándulas vestibulares mayores (glándulas de Bartolino).

Clítoris

El clítoris es homólogo a la porción dorsal del pene, pero no contiene la uretra. Está formado por dos pequeñas masas fusionadas de tejido cavernoso eréctil que, distalmente, terminan en un tubérculo redondeado conocido como glande del clítoris. Este órgano está ricamente provisto de terminaciones nerviosas sensitivas.

Bulbo vestibular

El bulbo vestibular está compuesto por dos masas relativamente grandes de tejido eréctil situadas a cada lado del orificio vaginal. Por la parte de detrás, este órgano se expande y toma contacto con las glándulas vestibulares mayores.

Glándulas vestibulares mayores (glándulas de Bartolino)

Las glándulas de Bartolino son homólogas a las glándulas bulbouretrales del hombre. Producen una secreción mucosa que sirve como lubricante durante la actividad sexual.

Partes de la vulva

OpenStax College;CFCF, Turdas, and myself, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons


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