Enfermedades del sistema muscular

El sistema muscular desempeña un papel fundamental en el funcionamiento y movimiento del cuerpo humano. Está compuesto por una red intrincada de músculos que trabajan en conjunto para permitir el movimiento, mantener la postura y realizar diversas funciones fisiológicas. Sin embargo, al igual que otros sistemas del cuerpo, el sistema muscular también puede verse afectado por diversas enfermedades y trastornos.

Las enfermedades del sistema muscular pueden ser de origen genético, autoinmune, inflamatorio, metabólico o adquirido, y pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes las padecen. Estas afecciones pueden manifestarse como debilidad muscular, fatiga, dolor, limitación en el movimiento y otros síntomas asociados.

• Enfermedades de origen genético:
  • Distrofia muscular de Duchenne.
  • Distrofia muscular de Becker.
  • Atrofia muscular espinal.
  • Distrofia facioescapulohumeral.
  • Distrofia miotónica.
• Enfermedades de origen autoinmune:
  • Miastenia gravis.
  • Polimiositis.
  • Dermatomiositis.
  • Esclerosis sistémica.
• Enfermedades de origen inflamatorio:
  • Miositis por cuerpos de inclusión.
  • Miositis eosinofílica.
  • Miositis orbitaria.
• Enfermedades de origen metabólico:
  • Miopatías mitocondriales.
  • Deficiencia de carnitina palmitoiltransferasa.
  • Enfermedad de McArdle.
  • Deficiencia de glucógeno fosforilasa.
• Enfermedades adquiridas:
  • Rabdomiólisis.
  • Síndrome compartimental agudo.
  • Síndrome de dolor miofascial.
  • Miositis inducida por fármacos.

Además de estas enfermedades musculares específicas, existen trastornos del tejido conectivo que también pueden afectar el sistema muscular.

Enfermedades musculares

Distrofia muscular de Duchenne

La distrofia muscular de Duchenne es una enfermedad genética del sistema muscular que afecta principalmente a los hombres. Provoca debilidad muscular progresiva y pérdida de masa muscular debido a la ausencia de una proteína llamada distrofina.

Miastenia gravis

La miastenia gravis es una enfermedad autoinmune del sistema muscular en la que los receptores de la acetilcolina en los músculos se ven afectados. Esto provoca debilidad muscular y fatiga, especialmente en los músculos que controlan el movimiento de los ojos, la cara y la deglución.

Miopatías inflamatorias

Las miopatías inflamatorias son un grupo de enfermedades musculares caracterizadas por inflamación en los músculos. Algunos ejemplos incluyen la dermatomiositis y la polimiositis, que causan debilidad muscular y pueden estar asociadas con erupciones cutáneas y otros síntomas sistémicos.

Atrofia muscular espinal

La atrofia muscular espinal es una enfermedad genética del sistema muscular que afecta a las células nerviosas en la médula espinal. Esto conduce a una debilidad muscular progresiva, pérdida de tono muscular y problemas respiratorios en casos severos.

Miopatías metabólicas

Las miopatías metabólicas son trastornos musculares causados por alteraciones en el metabolismo de las células musculares. Algunos ejemplos incluyen la enfermedad de Pompe, la enfermedad de McArdle y la deficiencia de carnitina palmitoiltransferasa. Estas enfermedades pueden afectar la capacidad del músculo para producir energía, lo que provoca debilidad y fatiga muscular.

Tendinitis de inserción y tenosinovitis

La tendinitis de inserción y las tenosinovitis son manifestaciones dolorosas que afectan a los tendones en el punto de inserción del hueso y a lo largo de su recorrido, respectivamente.

Estas situaciones dolorosas del tendón se deben a dos factores principales. Por un lado, el envejecimiento prematuro de los tejidos que componen el tendón, que a veces puede llevar a una rotura completa sin que el paciente presente ningún síntoma previo. Por otro lado, los pequeños traumatismos repetidos derivados de la actividad funcional excesiva, como ocurre en personas que someten ciertas articulaciones a movimientos excesivos debido a requerimientos laborales o deportivos. Esto resulta en un estiramiento o esguince del tendón por encima de su límite de capacidad debido a una tensión excesiva.

En cuanto al tratamiento, es importante tener en cuenta que el dolor en todos los casos de tendinitis no se debe a la lesión degenerativa subyacente del tendón, sino a los fenómenos irritativos adicionales. Por lo tanto, el objetivo del tratamiento será resolver lo antes posible el estado inflamatorio en el tendón y en los tejidos circundantes. La aplicación de hielo y el reposo suelen ser eficaces para aliviar esta condición en pocos días.

Contusiones musculares

Las contusiones musculares son lesiones que pueden afectar a casi todos nuestros músculos. Incluso pequeños traumatismos pueden causar daño al tejido muscular contráctil, resultando en la formación de un hematoma. A medida que el hematoma se cura, puede generar una cicatriz que afecta la función muscular. Por lo tanto, es importante no subestimar estas lesiones, aunque parezcan modestas.

El tratamiento adecuado de las contusiones musculares es fundamental para una recuperación adecuada. En las primeras horas después de la lesión, se recomienda aplicar frío en la zona afectada para reducir la inflamación y aliviar el dolor. El reposo también es esencial para permitir que el músculo se recupere y se repare.

Es importante tener en cuenta que el uso de vendajes no suele ser recomendado en las primeras etapas de la contusión muscular. Los vendajes pueden interferir con el proceso de curación y provocar complicaciones adicionales. Sin embargo, en casos más graves o cuando se requiere soporte adicional, un profesional de la salud puede recomendar el uso de vendajes específicos.

Además del frío y el reposo, se pueden utilizar otros enfoques terapéuticos para acelerar la recuperación de las contusiones musculares. Estos pueden incluir el uso de analgésicos para controlar el dolor, la aplicación de compresas calientes después de las primeras 48 horas para promover la circulación sanguínea y la movilidad suave de la zona afectada para prevenir la rigidez y mejorar el flujo de nutrientes hacia el músculo lesionado.

Lesiones musculares

Las lesiones musculares pueden manifestarse de dos maneras:

Desgarro o tirón muscular

El desgarro o tirón muscular se produce cuando se rompen varias fibras musculares (miofibrillas). Esto provoca un intenso dolor que dificulta el movimiento. Estas lesiones pueden ser causadas por un golpe o por un sobreesfuerzo del músculo.

Rotura

La rotura implica la ruptura de varios paquetes musculares. Provoca un dolor intenso, hinchazón y, en ocasiones, hematomas, lo que limita el movimiento. Las roturas musculares pueden ser consecuencia de un accidente, un sobreesfuerzo o una mala coordinación muscular. En estos casos, la recuperación no es completa, ya que las fibras musculares han perdido su capacidad de regeneración. En lugar de regenerarse, la zona dañada se rellena con fibras colágenas sintetizadas a partir de células del tejido conjuntivo. Esto hace que la zona afectada pierda elasticidad y no pueda contraerse adecuadamente.

Trastornos del tejido conectivo

Lupus eritematoso sistémico

El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune del tejido conectivo que puede afectar diversos órganos y tejidos del cuerpo, incluidos los músculos y las articulaciones. Los síntomas pueden variar y van desde dolor en las articulaciones hasta inflamación muscular y debilidad.

Esclerodermia

La esclerodermia es una enfermedad crónica del tejido conectivo que causa un endurecimiento y engrosamiento de la piel y otros tejidos. Puede afectar los músculos y las articulaciones, provocando dolor y limitación en el movimiento.

Síndrome de Marfan

El síndrome de Marfan es una enfermedad genética del tejido conectivo que afecta principalmente al sistema cardiovascular, pero también puede afectar los músculos y las articulaciones. Los síntomas musculoesqueléticos incluyen hiperlaxitud articular y debilidad muscular.

Enfermedad mixta del tejido conectivo

La enfermedad mixta del tejido conectivo es una enfermedad autoinmune que combina características de diversas enfermedades del tejido conectivo, como el lupus, la esclerodermia y la polimiositis. Puede afectar múltiples sistemas, incluido el muscular, causando debilidad y dolor.