Fosas nasales

Las fosas nasales son las dos cavidades que comunican con el exterior por los orificios nasales. Es el punto de entrada del aire hacia los pulmones.

Las fosas nasales están formadas por una parte externa, la nariz, y otra interna situada por encima de la cavidad bucal. La nariz es una prominencia, situada en la zona media de la cara, formada por hueso y cartílago. En el interior hay dos cavidades, las fosas nasales, que se extienden desde los orificios nasales o narinas hasta la parte posterior, donde dos orificios, llamados coanas, que desembocan en la rinofaringe o nasofaringe, por lo que comunica con el resto del aparato respiratorio.

Dentro de cada narina existe un espacio llamado vestíbulo nasal cuyas paredes internas tienen unos pelos cortos.

Las fosas nasales están comunicadas con las glándulas lacrimales y con los senos nasales. Los senos nasales o paranasales son un conjunto de cavidades que tienen algunos huesos del cráneo (huesos frontales, esfenoides, etmoides, temporal y maxilar superior).

Anatómicamente, las fosas nasales tienen dos partes:

• Parte medial. El tabique nasal o septo nasal, compuesto por:
  • Tejido óseo. Formado por el hueso vómer, que constituye la parte posterior del tabique nasal, dividiendo las fosas nasales en fosas nasales izquierda y derecha.
  • Tejido cartilaginoso, el cartílago septal.
• Pared lateral.
  • Presenta tres cornetes nasales, que producen una serie de turbulencias en el aire inspirado para filtrarlo, calentarlo y humedecerlo:
    • Cornetes nasales superior y medio, prominencias óseas del hueso etmoides.
    • Cornete inferior.
  • Los cornetes nasales están relacionados con los senos nasales y contienen la desembocadura de cada uno de los senos en los diferentes canales:
    • Meato superior, entre el cornete superior y medio.
    • Meato medio, entre el cornete medio e inferior.
    • Meato inferior, entre el cornete inferior y piso nasal.

Stella Gänger and Katharina Schindowski, CC BY 4.0, via Wikimedia Commons

La pared interna está cubierta por una mucosa nasal muy vascularizada, cuyas células producen un moco que permite:

• Calentar el aire, ya que posee abundantes capilares con sangre a temperatura corporal. También tienen recovecos que hace aumentar el recorrido del aire y que se pueda calentar más. El aire entra a temperatura ambiente, a veces muy fría, y al entrar en contacto con la mucosa llega a la temperatura corporal para evitar daños a la laringe, tráquea y pulmones. Así se previenen procesos inflamatorios o infecciosos del aparato respiratorio. La función termorreguladora de la piel está relacionada con la permeabilidad nasal, y cuando hace frío se produce la vasodilatación de la mucosa nasal que disminuye la entrada del aire. Con el calor, ocurre el efecto contrario.
• Humedecer el aire.
• Limpiar el aire mediante el mucus y los pelos nasales. En las fosas nasales quedan las partículas perjudiciales para laringe y para la tráquea (polvo y organismos infecciosos), haciendo de filtro muy útil para la prevención de alergias y asma.
• Identificar los olores por el olfato (mucosa olfativa). La parte superior de las fosas nasales contiene la mucosa olfatoria, donde se localizan los receptores sensoriales olfativos.

La cavidad bucal ya se trató en el tema del aparato digestivo, pero, además de ser el lugar en el que comienza la digestión del alimento, también se puede tomar aire a través de ella.