Diferencia entre reproducción y sexualidad

La reproducción y la sexualidad son dos conceptos distintos, pero estrechamente relacionados con diferentes aspectos de la vida humana.

La reproducción es el proceso biológico mediante el cual los organismos producen descendencia. En los seres humanos, la reproducción comienza con la fecundación del óvulo por el espermatozoide, lo que da lugar al desarrollo de un embrión que después será un bebé. La reproducción es fundamental para la supervivencia de cualquier especie, ya que es a través de ella que se transmiten los genes de una generación a la siguiente.

La sexualidad, en cambio, es un concepto mucho más amplio que incluye aspectos biológicos, psicológicos y sociales relacionados con la sexualidad humana. La sexualidad se refiere a la forma en que las personas experimentan y expresan su sexualidad, y puede incluir la identidad sexual, la orientación sexual, la atracción sexual, la actividad sexual y las relaciones sexuales.

Así, mientras que la reproducción es un proceso biológico que tiene como objetivo la producción de descendencia, la sexualidad es una parte integral de la vida humana que puede incluir una amplia gama de comportamientos, emociones y relaciones, tanto con fines reproductivos como no reproductivos. La sexualidad es un aspecto fundamental de la identidad personal y puede influir en la forma en que las personas se relacionan entre sí y con el mundo que las rodea.

La reproducción y la sexualidad no son mutuamente excluyentes. La actividad sexual puede llevar a la reproducción, pero también puede tener otras funciones, como el placer, la intimidad y la expresión emocional. Por otro lado, puede haber reproducción sin actividad sexual, como en el caso de la fecundación in vitro o la inseminación artificial.

La sexualidad humana, por tanto, abarca aspectos biológicos, psicosociales, conductuales y culturales, y tiene distintos fines, como la procreación, el placer y las relaciones de convivencia. La reproducción, por su parte, se refiere específicamente al proceso biológico de la creación de una nueva vida, que incluye la formación de los gametos, la relación sexual y fecundación, el embarazo, el parto y la crianza del nuevo ser humano.

Durante mucho tiempo se ha pensado que la sexualidad y la reproducción siempre tienen que ir asociadas, pero hoy en día eso ha cambiado gracias a los métodos anticonceptivos. Esto significa que podemos separar la sexualidad de la reproducción, dándonos más libertad y opciones. Además, la sexualidad es algo que nos acompaña a lo largo de todas las etapas de nuestra vida.

La planificación familiar, definida por la ONU como la adopción voluntaria de prácticas para espaciar los embarazos y decidir el momento oportuno para tener hijos, es un área que involucra tanto la educación sexual como la anticoncepción, y busca mejorar la salud materno-infantil y permitir la elección libre del número de hijos y el momento de tenerlos.

La educación sexual, por su parte, no debe ser vista como un programa especial y aislado, sino como un tema naturalmente integrado en todas las etapas educativas y en la comunicación entre padres e hijos. El objetivo es promover conocimientos y actitudes libres ante la sexualidad y la reproducción, y fomentar una perspectiva de salud integral y responsable.

Identidad sexual

La identidad sexual es la forma en que una persona se siente con respecto a su propio sexo según la evaluación que realiza de sus características físicas o biológicas que generalmente refleja la apariencia física externa y el rol típicamente vinculado al sexo que uno desarrolla y prefiere.

La identidad sexual está compuesta por tres partes:

• La identidad de género, que es cómo la persona se identifica.
• La orientación sexual, que es hacia quién siente atracción sexual.
• El rol de género, que es cómo se comporta la persona en su género.

Sexo biológico

El sexo biológico se refiere a las características físicas y fisiológicas que definen si una persona es biológicamente hombre o mujer, basándose en los cromosomas, el aparato reproductor y las hormonas.

Tradicionalmente, se han considerado de modo binario, dos tipos de sexo biológico: masculino y femenino. Sin embargo, existen casos en los que las características sexuales no se corresponden con los patrones típicos de cada sexo, lo que se conoce como intersexualidad.

La intersexualidad es un término amplio que describe una variedad de diferencias en las características sexuales, como la presencia de cromosomas sexuales atípicos, la presencia de órganos sexuales internos o externos que no se corresponden con el sexo biológico aparente o niveles hormonales anómalos.

Es importante recordar que el sexo biológico no determina la identidad de género de una persona. La identidad de género se refiere a cómo una persona se identifica en términos de género, y puede variar de persona a persona. Es decir, el género no está necesariamente vinculado al sexo biológico.

Sexo masculino

Kwamikagami, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Sexo femenino

F l a n k e r, CC BY 3.0, via Wikimedia Commons

Bandera del orgullo intersexual

Morgan Carpenter (SVG file simplification by AnonMoos), CC0, via Wikimedia Commons

Identidad de género

El género se refiere a las características sociales, culturales y psicológicas que definen lo que es ser considerado hombre o mujer en una sociedad determinada.

La identidad de género es la percepción subjetiva que una persona tiene sobre sí misma en lo relativo al género. Cómo se siente, se ve y se comporta la persona, según los estándares sociales de rol masculino o femenino, independientemente del sexo biológico con el que nació la persona.

A continuación, se describen algunos términos relacionados con el género:

• Cisgénero: se refiere a las personas que se identifican con el género que se les asignó al nacer en función de su sexo biológico. Es decir, las personas cisgénero se identifican con el género masculino o femenino que se les asignó al nacer.

• Transgénero: se refiere a las personas que no se identifican con el género que se les asignó al nacer en función de su sexo biológico. Las personas transgénero pueden identificarse con el género opuesto al que se les asignó al nacer, con un género no binario, o con otra identidad de género.

  • Una persona transgénero se reconoce como transexual cuando modifica su cuerpo o tiene el deseo de hacerlo hacia el fenotipo sexual opuesto al que le fue asignado al nacer, mediante tratamientos hormonales y/o quirúrgicos.
    • Hombre trans: Persona a la que se le asignó sexo femenino al nacer, según las características físicas de su sexo biológico, pero que su identidad está dentro del género masculino.
    • Mujer trans: Persona a la que se le asignó sexo masculino al nacer, según las características físicas de su sexo biológico, pero que su identidad está dentro del género femenino.

• No binario o genderqueer: se refiere a las personas que no se identifican exclusivamente como masculino o femenino. Las personas no binarias pueden identificarse con un género que se encuentra fuera de la dicotomía de género tradicional (masculino/femenino), o bien, no identificarse con ningún género. Esto ha hecho que en los últimos años se hayan añadido las acepciones queer (Q) y plus (+) dentro del colectivo LGTBIQ+, abarcando de esta manera (con la +) a aquellas identidades de género no binarias y que no están incluidas en las otras opciones.

• Género fluido: se refiere a las personas cuya identidad de género fluctúa o cambia con el tiempo. Las personas género fluido pueden identificarse como masculinas, femeninas o no binarias en diferentes momentos.

Expresión de género

La expresión de género es la forma en que una persona muestra su género al mundo a través de su apariencia, comportamiento, actitud y gestos. Estos elementos pueden ser normativos o no normativos y, aunque la expresión de género no depende de la orientación sexual, están condicionados por los estereotipos sexuales.

Si la expresión de género concuerda con la identidad de género del individuo, es normativa, pero si no lo hace, se denomina no normativa. Cuando esto sucede, la persona se considera de género no conforme (GNC). En los hombres y niños, una expresión de género no normativa es afeminada, mientras que en mujeres y niñas es masculina, independientemente de que su orientación sexual sea heterosexual, homosexual u otra distinta.

Dentro de la comunidad LGBTQ+ existen diferentes expresiones de género, como la distinción entre lesbianas femeninas (femme) y lesbianas masculinas (butch) o la diferencia entre homosexuales masculinos y afeminados. Sin embargo, estas expresiones pueden llevar a la creación de estereotipos nocivos para estas personas, como que la mujer lesbiana butch es "el hombre de la pareja" o que el hombre homosexual afeminado es el que adopta el rol pasivo en las relaciones sexuales.

Cuando la expresión de género no encaja en la lógica del binarismo de género, la persona puede incluirse en la comunidad queer. Si el encaje es parcial, se considera andrógina, situándose el género en un punto intermedio entre la masculinidad y la feminidad. Si la falta de encaje es total, se denomina cuirgénero (genderqueer), cuando además de tener una identidad de género no normativa, tampoco se identifica con ninguna expresión de género normativa.

Orientación sexual

La orientación sexual se refiere a la capacidad de sentir atracción sexual, emocional y afectiva por personas de un género distinto al propio y/o de un mismo género. Hay varias orientaciones sexuales posibles, incluyendo:

• Heterosexual: se refiere a las personas que sienten atracción sexual y/o romántica hacia personas del género opuesto al suyo.

• Homosexual: se refiere a las personas que sienten atracción sexual y/o romántica hacia personas del mismo género que el suyo.

• Bisexual: se refiere a las personas que sienten atracción sexual y/o romántica hacia personas de ambos géneros.

• Pansexual: se refiere a las personas que sienten atracción sexual y/o romántica hacia personas sin importar su género o identidad de género. Es decir, una persona pansexual puede sentirse atraída sexual y/o románticamente hacia personas de cualquier género, incluyendo aquellos que no se identifican con el binarismo de género.

• Asexual: se refiere a las personas que no experimentan atracción sexual hacia otras personas.

• Demisexual: se refiere a las personas que solo experimentan atracción sexual hacia alguien después de haber establecido una conexión emocional o sentimental.

Es importante señalar que estos son solo algunos de los tipos de identidad sexual y que la identidad sexual es un espectro amplio y diverso que puede variar de persona a persona.

Pradejoniensis, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons