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6.1.4.1.1.2. Meninges

Meninges y líquido cefalorraquídeo

Meninges

El encéfalo y la médula espinal están protegidos por hueso, el cráneo y la columna vertebral, y recubiertos por tres membranas protectoras, las meninges.

Las meninges son las tres capas de tejido conectivo que recubren y protegen el sistema nervioso central. Estas capas incluyen la duramadre, la aracnoides y la piamadre. Cada una de estas capas desempeña un papel importante en la protección y funcionamiento del sistema nervioso central.

La región externa limita con el periostio en el encéfalo y con el espacio epidural en el tubo neural. Aunque están en contacto siempre se hay una capa de células gliales entre ellos.

Meninges

SVG by Mysid, original by SEER Development Team [1]. Translated by Angelito7, Jmarchn, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons


Líquido cefalorraquídeo

El líquido cefalorraquídeo o líquido cerebroespinal, es un líquido claro e incoloro que protege el sistema nervioso central al llenar el espacio subaracnoideo, el canal central de la médula espinal y los ventrículos cerebrales.

El líquido cefalorraquídeo es producido por los ventrículos cerebrales y se filtra a través del cuarto ventrículo hacia el espacio subaracnoideo. Luego, se distribuye a través del sistema ventricular y el canal ependimario, llegando tanto al encéfalo como a la médula espinal.

Una de las funciones principales del líquido cefalorraquídeo es proporcionar nutrientes y oxígeno al encéfalo y la médula espinal. También ayuda a eliminar los productos de desecho y las sustancias tóxicas, ayudando a mantener un ambiente adecuado para el correcto funcionamiento del sistema nervioso.

Otra función importante del líquido cefalorraquídeo es actuar como amortiguador mecánico, protegiendo el encéfalo y la médula espinal de los golpes y lesiones. Al absorber los impactos, reduce el riesgo de daños a las estructuras nerviosas.

    Si por algún motivo, el volumen de líquido cefalorraquídeo aumenta dentro del cráneo, se produce un aumento del tamaño de los ventrículos conocido como hidrocefalia. Esto produce un aumento de presión dentro de la cabeza, con sufrimiento para el cerebro.

    Circulación del líquido cefalorraquídeo

    Mark D. Shen, CC BY 4.0, via Wikimedia Commons


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